12 de marzo de 2008

ESA NOCHE...

Humedecí mis labios con la miel de tus palabras, mientras me acariciabas esa noche fría que en el suelo tiritaba y temblaba por el hielo de mis entrañas, que sólo fue derretido por el calor de mi corazón embriagado de tu aroma, satisfecho de tu amor…